jueves, 23 de agosto de 2007

Hongos orejas de mono



Nombre común o vulgar: Oreja de mono
Nombre científico o latino: Auricularia auricula-judae

La oreja de Judas es un hongo cuyo aspecto recuerda al oído humano por su forma y pliegues.
Es bastante blando y flexible, pero si se deja secar se vuelve duro y quebradizo aunque vuelve a recobrar su aspecto anterior al humedecerlo de nuevo.
Se ha empleado para ablandar partes inflamadas, especialmente en anginas y garganta irritada.
También para curar tumores de todo el cuerpo e incluso en inflamaciones oculares.
En definitiva, está considerada como un buen antibiótico y antiinflamatorio.
Es un hongo comestible, más consumido antiguamente que en la actualidad.
Se solía tomar fresco y crudo, como un condimento más en ensaladas.




Hongo Oreja de mono (Peru _ Oxapampa)
Oreja de judas (argentina)
Su forma recuerda a una oreja, a veces muy grande, castaña y de consistencia cartilaginosa blanda, por lo que algunas personas lo consumen. En este grupo de hongos cartilaginosos-gelatinosos, también es llamativo el basidiocarpo de Tremella.






Crecen sobre troncos y ramas de árboles caídos en vistosos grupos, pueden llegar a medir hasta 8 cm. de diámetro y no tienen pie. Son de aspecto gelatinoso y en parte translúcido cuando se ven a contraluz y deben su nombre a su apariencia de oreja con el hueco encajado en el tronco o tocón del árbol sobre el que crecen. En condiciones climáticas propicias se ponen rabiosamente coloradas, como su propio nombre indica y se tornan de color pardo oscuro cuando se deterioran. Como las otras tremeláceas, una peculiar y poco nutrida familia de setas, pueden dejar restos sobre el tronco sobre el que se repliegan cuando el tiempo es seco para desplegarse cuando vuelve la humedad. Por su ubicación y por su aspecto en una de las fases iniciales de crecimiento, las orejas de Judas pueden ser confundidas con la Auricularia mesentérica, más pequeñas, duras y resistentes que las Judas, pues se pueden ver incluso en algunos jardines urbanos en los que se ha cortado algún árbol. Aunque estas setas no son tóxicas, es recomendable no tocarlas siquiera cuando no se conozcan perfectamente. Las orejas de Judas se pueden comer crudas, en lo que son realmente excepcionales entre las otras setas comestibles, algunas de las cuales incluso son tóxicas en caso de ingerirse crudas, y se deben preparar en ensaladas para servir, por ejemplo, junto a un carpaccio de ternera o en sopas, pues de ser asadas, fritas o cocidas como las otras setas comestibles, perderían su consistencia. Son un apreciadísimo manjar en China y Japón y teniendo en cuenta que se pueden cultivar sobre troncos, obtener los elementos necesarios para ello vale en el centro de Europa, donde también son muy apreciadas las orejas de Judas, 3 veces más que el resto de las setas cultivables. Los devastadores efectos de la lluvia ácida sobre los bosques del centro de Europa y el desmesurado aumento del consumo de hongos, tanto en variedades (hay más información sobre las costumbres gastronómicas de otras culturas y la posibilidad de analizar los componentes de cada hongo para prevenir su toxicidad) como en cantidades (los hongos son muy nutritivos, aún consumidos en poca cantidad, como se recomienda siempre, por lo que resultan ideales en las dietas y en los modos de vida “ligth”) ha puesto en peligro la supervivencia de muchas especies en su entorno natural. En Europa central los hongos no sólo se utilizan con fines alimenticios, también son la última moda en la decoración de interiores. Así, una pecera preparada en la que crecen orejas de Judas sobre un trozo de madera en el interior de una vivienda puede resultar un espectáculo tan inolvidable como verlas en su máximo esplendor en su entorno natural.
CONDICIONES PARA SU CRECIMIENTO
Hemos estado consiguiendo un poco de lluvia en los últimos diez días y las temperaturas algo moderadas
caracteristicas
Sombrero:
De 3 a 6 cm de diámetro. En forma de casco. Superficie inferior con arrugas y con cavidades con form a de oreja
Láminas:
No tiene
Color:
Pardo púrpura claro, rojo pardo, pardo ahumado y al final negro.
Pie:
No tiene.
Carne:
Delgada, transparente. Casi sin olor y sabor dulce.
Hábitat:
Viejos troncos, sobre todo saúcos, sauces y nogales. En otoño.
Comestibilidad:
Comer con precaución porque tiene un principio activo (ácido lisérgico) convirtiéndolo en un potente alucinógeno.
Propiedades:
Da a las salsas una consistencia gelatinosa. Se puede desecar.
Observaciones:
No se parece a ninguna especie tóxica.